Dra. Ajala a bordo

Una joven de unos 30 y pico años, miraba por la escafandra de la lanzadera, sus ojos estaban clavados en el espacio exterior, pero su mente andaba sumergida en un mar de preocupaciones, la pierna no paraba de subir y bajar a modo de antigua costurera y los dedos tamborileaban el reposa brazos mientras que la otra mano apoyaba la cabeza.

- Es la primera vez que viajamos más allá de nuestro sistema, ¿Habrá llegado mi equipaje a salvo a la nave, tendremos suficientes víveres como para subsistir, quien me mandaría a mí meterme en este embrollo? Ajala tranquilízate que la energía fluya por tu cuerpo relajadamente, seguro que no pasa nada, además vas a descubrir nuevos planetas, estarás con gente interesante... ¿Habrá vida en otros planetas, serán hostiles, nos usarán como cobayas? ay... no pienses en esas cosas a ver relájate, recuerda el Mantra "aoooummh"

No era consciente que el mantra lo había pronunciado en voz alta y que en ese momento todas las miradas cercanas de la sección de biología de la lanzadera se clavaban en ella, pero la Dra. continuaba con sus pensamientos

- ¿Y los compañeros, serán interesantes, me verán como un bicho raro?... quien me mandó aceptar este puesto... ni si quiera se como voy a liderar a todos estos científicos ¿Sabre usar la máquina de biomantenimiento, y si los eveneno y si algo falla y s...

El aviso por megafonía saca a la Dra. de sus cabilaciones

- Señores pasajeros, estamos a punto de llegar a la Nave Interestelar Aurora, porfavor abróchense sus cinturones, en breve comenzaremos la operación de anclaje y puede que la lanzadera sufra algunas sacudidas por ello, gracias por vuestra atención.

Esas palabras hacen que Ajala deje de preocuparse por temas futuros para comenzar a preocuparse por su propio pellejo. Con fugacidad, se abrocha el cinturón de seguridad y se aferra a los reposabrazos con fuerza, aguantando la respiración esperando el momento de la sacudida. Al unirse la lanzadera a la nave, a parte de notar unas pequeñas sacudidas, hay una pequeña bajada de tensión con el consecuente apagón, que al cabo de unos minutos vuelve a la normalidad. Cuando los neones vuelven a encenderse, podemos ver a una Dra. Jala con cara de estreñimiento, los ojos cerrados y en tensión tiesa como un palo. Al ver los demás esa situación comienza a desencadenarse gran cantidad de risas leves y comentarios en voz baja. Eso, a nuestra doctora es lo que menos le importa en estos momentos, ya que ansía escuchar la megafonía informando el éxito de la operación.

- Señores pasajeros bienvenidos a la Nave Interestelar Aurora, porfavor, vallan dirigiéndose a la puerta de salida con normalidad y respetando la cola, esperen a que la despresurarización finalice, vuestro equipaje ya se encuentra en vuestras respectivas habitaciones, esperamos que hallan disfrutado del viaje.

Al escuchar por megafonía que todo había salido bien, Ajala suelta todo el aire retenido en un placentero suspiro y se relaja en el asiento esperando el turno para unirse a la cola.
La cola va avanzando con lentitud, pero la bióloga poco a poco va vislumbrando por encima del hombro del de delante un complejo de chapas, cables, tubos, luces y gases a presión.

- Así que esto es el proyecto Aurora

Piensa boquiabierta, con la mirada clavada en el complejo, por lo que no paró en darse cuenta que el marco de la puerta de salida se encontraba más arriba de lo normal, con el consecuente traspiés y el empujón al de delante.

- P...perdón (que verguenza)

Las risillas y los comentarios en voz baja se incrementaban a sus espaldas. El pasillo hasta la puerta de reconocimiento se hace más largo de lo normal, debido a los incómodos susurros, la paciencia de la Dra. comenzaba a escasear. Al fin llegaron

"Bienvenido
Soy Aurora el ordenador de abordo.
Se encuentra usted en el control de acceso de pasajeros de la Nave Interestelar Aurora
Porfavor, indique su nombre y rango en voz alta."

Dra. Ajala Bhavana, Xenobióloga y Supervisora de Mantenimiento de Vida

"Bien
Ahora ponga la mano en el escaner.
Gracias.
Por último acerque su ojo al control de retina".

Se quita las gafas

"Excelente. Comprobación de identidad completada.
Aquí tiene su tarjeta de identificación.
El alojamiento de Oficiales en la cubierta Uno.
Bienvenido a bordo.
Disfrute de su estancia"

Al darse cuenta los que andaban mofándose, que ella era su superiora hace que los cuchichieos y demás cesan

- Creo que ya tengo unos cuantos voluntarios para la planta de reciclaje de excrementos y demás desechos

Comenta Ajala de espaldas a los aludidos, acto seguido toma el ascensor que le llevará a su planta, sin antes despedirse de los afortunados.

- Habitación 6, Aurora allá vamos